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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 21 de enero de 2013

POR EL ALMA SE LE IDENTIFICA AL … ¡ TORERO! / Por Manolo Espinosa “El Ciclón”


"...Era el matador Julio Vasco, torero ambateño que tuvo sueños precoces, que desde esa temprana edad y apenas con acho años, ya llevaba con orgullo un nombre de cartel: “El Huelguista de Ambato”, que en ese entonces pedía la oportunidad para realizarse..."

POR EL ALMA SE LE IDENTIFICA AL … ¡ TORERO!

Por: Manolo Espinosa “El Ciclón”
Antes de abordar este tema, queremos pedir mil disculpas a nuestros amables lectores, por dos errores involuntarios que se cometieron en la edición anterior y que lleva por título “ El fenómeno de los rehiletes ……………”(refiriéndose a “El Fandi”), a esto se llama lapsus, ¿verdad?. Pues bien, quizás se deba a las emociones que solemos vivir cuando recordamos determinados pasajes que nos llenaron el alma y en el instante de redactar el artículo que sea, experimentamos algún grado de obnubilación como en este caso. El primero dice: “ … resultando el triunfador absoluto de la feria “Señor del Buen Suceso”, cuando en verdad el festejo se realizó el 24 de noviembre del 2012 (fuera de feria). El otro, en el que hago alusión a la feria de Quito del 2006 en que menciono al matador Jorge Jiménez, cuando es César Jiménez. Debo decir que quien me hizo caer en cuenta fue un dilecto amigo que está para corregir mis faltas. Gracias a él y vuestra comprensión, continuamos con nuestra labor.

Desde hace mucho tiempo no había vuelto a ver en las pupilas de un torero, la pasión tan marcada por querer torear. Una pasión desbordante que lo cubre todo, sin necesitar de palabras ni sonidos, ¡pero contundente!. Se sentía en el ambiente el mensaje del alma que expresaba la necesidad de estar frente a un toro. Ver sus pitones, captar su aliento, escuchar su mugido y sentirlo pasar muy cerca de su cuerpo en ese frenético galope

Era ese vibrar con intensidad en el núcleo del sol, que con sus largos brazos ígneos enciende la arena compartiéndola con la sombra. Y lo comprendemos, porque torear es beber el elixir de la vida que trastorna los sentidos y rompe la crisálida de lo común, para que surja la inspiración que a simples mortales los convierte en Dioses y creadores del arte.

Para muchos es indescifrable, los secretos del alma y del toreo; podrán tener conceptos al respecto pero con muy poco relieve, a diferencia de que un torero si puede entender a otro torero, puesto que los dos emplean el mismo lenguaje. Porque quien se ha vestido con el traje de respeto y de la gloria, ese que exige entrega y sacrificio y al que en verdad solo le puede honrar cuando sale a la arena, es el pundonoroso profesional que ama y respeta la fiesta. Ya que para ser torero, primero hay que vestirse de torero en el alma (sentirse) y luego, enfundarse el de luces y esculpir la obra de filigranas,

Allí de pie, mirándome fijamente con ojos de centella, y con el aroma del roble joven que no mendiga ni se doblega a las inclemencias de los rigurosos temporales; quizás algo más inquieto por los reveses y frustraciones que los toreros recibimos cuando no alcanzamos a acariciar la gloria o como un toro codicioso que luego del castigo arremete encastado a los desafíos de la vida y termina creciéndose, muy encelado en la batalla a la que no rehúye

Era el matador Julio Vasco, torero ambateño que tuvo sueños precoces, que desde esa temprana edad y apenas con acho años, ya llevaba con orgullo un nombre de cartel: “El Huelguista de Ambato”, que en ese entonces pedía la oportunidad para realizarse, es decir convertirse en torero porque su vocación así lo exigía consiguiendo su objetivo el 29 de noviembre de 1970 y de allí para adelante fue ampliando su campaña novilleril en la tierra que lo vio nacer obteniendo notables triunfos que se evidencian en su biografía y en quienes lo conocen a fondo.

Posteriormente marchó a tierras lejanas persiguiendo las ilusiones de pisar los estratos de los elegidos, lo cual no cuajó, por lo que tuvo que retornar a su patria con el ánimo de continuar con su bregar, el toreo, porque nació para ello. Ahora, cuando la feria “Nuestra Señora de la Merced” lo mismo que el santuario de los toreros (la plaza de toros) están por cumplir los cincuenta años, oportunamente lo teníamos a Vasco en una entrevista, solicitando como legítimo ambateño, un espacio para torear ese magnífico festival organizado con este motivo el 3 de febrero, en el que participarán solo toreros de esta tierra. Nos pareció justa su petición, pero para que esta se cristalice, será necesario que la empresa decida lo mejor. ¡Suerte Torero!

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