"Y entre los raros, como siempre JT, que se erige apoderado de sí mismo al dejar a Boix, lo cual es lógico porque si el año tiene 365 días y él torea 3, tiene nada menos que 362 para apoderarse, con lo cual sus apariciones a la plebe serán más rentables..."
Han sido noticia los tres : Simón Casas, José Tomás y la ganadería de Zalduendo. Con buenos, malos y raros ejemplos. Lean por qué. A cada uno lo suyo.
Fíjense en Casas, José Tomás y Zalduendo
Ricardo Díaz-Manresa
Simón Casas, JT y Zalduendo son los protagonistas de los últimos días. Nos dan buenos, malos y raros ejemplos. El francés, que habla más que hace, ha dado uno estupendo al incluir en la novillada inaugural de Fallas a Posada de Maravillas, tras su triunfo en Olivenza el pasado fin de semana. Ampliar el cartel a cuatro espadas, con el mismo precio a abonados y espectadores es un buen gesto.
Y lo mejor dar la oportunidad de que conozcan todos a Posada de Maravillas, que –por otra parte- le echa un valor inmenso estando tan tierno tras una sola novillada de éxito al jugársela en la televisión y en una feria de primera. Así. Todo de golpe. Que le salga bien. Casas convierte este cartel en el más curioso de la feria. Y a ver si muchos siguen el ejemplo –bueno de verdad- de dar verdaderas oportunidades a los que pueden valer.
Mientras tanto, también en Olivenza, veían un petardo con Zalduendo. Otro más. Y hacía trizas el cartel Morante, Manzanares, Talavante. De estas desilusiones está lleno el mundo taurino actual. Estas son las corridas del gran aburrimiento –tan habituales- que han hecho desertar a muchísimos. Va uno con mucha ilusión y te destrozan. Incluso cuando embisten las cinco o seis que torean las figuras lo hacen como el toro de moda, o con poca emoción o con poca fuerza en un espectáculo generalmente descafeínado. Fernando Domecq es una persona encantadora pero sus toros nos dan muchos disgustos.
Fíjense en este toro de moda, el que torean las figuras, y en el otro, el que no torean, y fíjense mucho en Padilla. Es otro torero. Ahí está la diferencia entre la comodidad supuesta o verdadera y la dureza a flor de piel.
Y Casas –siempre Casas- nos da más zalduendos en Fallas en la falsamente llamada feria de las figuras, en la que la mitad no lo es claramente y la otra mitad con excepciones. Zalduendos y juampedros (bien, Ponce, bien) y otras lindezas similares. Y después ¡dice Casas unas cosas en un premio que le han dado los jóvenes!. Su discurso de siempre es mezclar cultura, libertad, arte, afición, producción, sueños, futuro, juventud, oportunidades, magia, filosofía, oratoria, arrendamientos, entusiasmo y mil cosas de este estilo en una ensalada, en la que sólo faltan pepinillos y cebollitas, y la lanza al cielo a ver cómo sale y cómo cae.
Pero no se conforma. Dice que los toreros de ahora torean mucho mejor que los de hace un siglo, que las figuras son mejores que nunca y más creativos que en todos los tiempos. Por eso va más gente ahora y hay más afición, ¿verdad, Simón?
Gana dinero, si es lo que quieres, pero ten la suficiente prudencia y no digas algo imposible de demostrar. El toro sería más pequeño, sí, pero mucho más fiero y fuerte. ¿Resucitamos a los de antes a que vengan a torear los toros de ahora? ¿Qué harían? Ni lo sabes tú ni lo puede saber nadie. Hombre, Casas, un poco de sentido común. Los de ahora son mejores que los de antes, ¿cómo lo demuestras?. Y, para rematarlo, el Casas Productions, afirma rotundamente –secuestrando la figura del gran trianero- que, si Juan Belmonte levantara la cabeza, diría lo mismo que él. ¿Cómo coño lo sabes?¿Hablas con los seres de ultratumba? Lo único que te faltaba.
¿O es que los de ahora se están más quietos y son más perfectos estéticamente por el toro semiparado y pastueño que tienen delante? Sin ir más lejos, habla con los vivos, como Paco Camino, y que te cuente su toreo con los santacolomas. Por ejemplo. Mal Simón. No te líes
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Y entre los raros, como siempre JT, que se erige apoderado de sí mismo al dejar a Boix, lo cual es lógico porque si el año tiene 365 días y él torea 3, tiene nada menos que 362 para apoderarse, con lo cual sus apariciones a la plebe serán más rentables.
Tiene tiempo de sobra. Se ayuda de Joaquín Ramos, mozo de espadas de Joselito en tiempos, que ha ascendido meteóricamente –por lo que lo admiro- y de su hermano Andrés, ascenso más fácil por la vía de la sangre y antes también mozo de espadas del torero misterioso e impenetrable.
¿Atenderá directamente JT a las empresas, lo harán sus ayudantes, o mitad y mitad? Ha intentado explicarlo Israel Vicente, se ha hecho un lío y no me he enterado de nada. Y es el jefe de comunicación de un torero, que quiere estar incomunicado. Y si no comunica, ¿para qué un profesional de la comunicación?. No le hace falta. En cuanto toree, atraerá a todos los medios como el flautista de Hamelin.
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