Fotografía de Javier Arroyo / Aplausos
Poesía en movimiento
Pero, si será grande la Fiesta que cuando creíamos que ya estábamos recargados para unos meses con lo que le habíamos visto a José Antonio el de La Puebla, llegó el de la otra Puebla, la del Prior, y nos dejó como choto que mama en dos madres, ahítos de toreo serio, profundo, recio, firme y exultante de verdad y entrega.
Por Paco Mora / AplausoS
¡Quién le iba a decir a Paragüero que pasaría a la historia gracias a la poesía en movimiento de Morante de la Puebla! Al menos, de salida, con los jacos y en banderillas no dio muestras de tener conocimiento de que así seria, pero el de La Puebla estaba hoy en gracia y cuando creíamos que nos tendríamos que conformar con las ocho o diez verónicas y la media del primero, que no fueron grano de anís, le hilvanó a Paragüero ese toreo que a Morante le sale puro y cristalino como agua de alta montaña deslizándose hasta el llano, ese toreo armónico y cadencioso que nos hace felices a los que sentimos el toreo en la masa de la sangre.
Lo ha dicho hace unos días: “El toreo es movimiento”. Y lo ha hecho realidad esta tarde, sólo que yo le añado un punto más a su expresión: Para Morante el toreo es poesía en movimiento. El genio entró en trance y nos regaló una faena para la historia. Dios sea loado por permitirnos ver torear así. Que vengan con sus monsergas, sus latiguillos y sus casticismos paletos y trasnochados los sombrones que se hacen pasar por aficionados y no saben sentir la grandeza del toreo. De los antitaurinos ni pío; esos bastante desgracia tienen con no saber disfrutar una de las delicias que nos son dadas gozar a los que una faena como la de Morante en Logroño nos transporta al séptimo cielo.
Pero, si será grande la Fiesta que cuando creíamos que ya estábamos recargados para unos meses con lo que le habíamos visto a José Antonio el de La Puebla, llegó el de la otra Puebla, la del Prior, y nos dejó como choto que mama en dos madres, ahítos de toreo serio, profundo, recio, firme y exultante de verdad y entrega. Perera ha confirmado lo que hace pocas horas demostró en Albacete: que hoy por hoy es la mejor muleta de España. Gracias buen Dios y permíteme otro año más de vida para seguir disfrutando como he disfrutado hoy de esos dos torerazos
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