la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 31 de octubre de 2013

El apunte de Luis López / Tercio de Pinceles



"Detalle de larga cambiada", 
gouache sobre papel (21 x 21) de Luis López


A Franco muerto, gran lanzada / LFU



Madrid, 30 de octubre de 2013
Saliendo al paso de la Proposición no de Ley presentada por el grupo socialista en el Congreso de los Diputados y defendida por el cobarde Odón Elorza -ese mezquino sujeto que se ensuciaba ante la ETA y se envalentona ufano ante un cadáver centenario- merece la pena recordar algunos aspectos de índole jurídico que impiden cualquier actuación como la que se pretende por estos fantoches:

1.-La Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es de titularidad pontificia por Breve pontificio de 1960 firmado por el papa Juan XXIII. Previamente, el papa Pío XII emitió el 27 de mayo de 1958 el breve pontificio “Stat Crux”, mediante el cual ordenaba a la Comunidad Benedictina la custodia del lugar de culto.

2.-De acuerdo con el artículo 1.5 de los Acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede, de 3 de enero de 1979, los lugares de culto tienen garantizada su inviolabilidad con arreglo a las Leyes.

3.- El artículo 16.1 de la Ley de memoria histórica, que no deroga el Decreto Ley de 1957 establece con claridad que El Valle de los Caídos se regirá estrictamente por las normas aplicables con carácter general a los lugares de culto y a los cementerios públicos.

4.- Finalmente, la competencia en materia de Policía Sanitaria y Mortuoria fue transferida a la Comunidad de Madrid por RD 1359/1984. El Decreto 124/1997, por el que se aprueba el Reglamento de Sanidad Mortuoria de la Comunidad de Madrid, establece que toda exhumación de cadáveres precisa autorización de la Consejería de Sanidad, a solicitud de algún familiar o allegado del difunto.

5.- Dicho lo anterior, podemos concluir que:

1.- El gobierno de España no tiene competencia ni autoridad para ordenar ninguna actuación dentro de la Basílica pontificia del Valle de los Caídos, so pena de vulnerar gravemente los Acuerdos con la Santa Sede.

2.- Salvo por orden judicial, no puede exhumarse ningún cadáver sin la autorización (i) de su familia (ii) de la Comunidad de Madrid y (iii) del Abad del Valle de los Caídos, con dignidad episcopal y cuya jurisdicción eclesiástica se extiende por todo el complejo del Valle de los Caídos, desde la verja de entrada, máxima autoridad en el recinto.

3.- El gobierno de España no tiene competencia ni autoridad para ordenar ninguna exhumación, ni del Generalísimo Franco ni de ninguna otra persona, so pena de incurrir en un delito de profanación y de prevaricación.

4.- La familia Franco ya ha declarado en diversas ocasiones de forma expresa –y de manera particular a la llamada “Comisión de Expertos” que visitó a Doña Carmen Franco en su domicilio a tal fin- que no está dispuesta a conceder la autorización para el traslado de los restos del Generalísimo.
  • Son éstas, entre otras, las razones por las que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pese a la violencia e intimidación que ejerció sobre el Valle de los Caídos y la Comunidad Benedictina durante dos legislaturas, no pudo hacer entonces lo que pretende ahora reclamar el grupo socialista. Y son éstas, entre otras, las razones por las que tres de los miembros de la mencionada Comisión de Expertos –Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Pedro González.-Trevijano Sánchez y Feliciano Barrios Pintado- emitieron un voto particular discrepante con su opinión contraria a la exhumación de los restos del Caudillo. 
  • Dicho lo anterior, no cabe duda que la talla histórica de Francisco Franco no hace más que agrandarse exponencialmente ante la pequeñez y mezquindad de quienes, 38 años después de su muerte, siguen empeñándose en hacer con sus restos lo que no tuvieron redaños de hacer con su persona.

Intrahistoria de un año complicado (I) / Por Por Álvaro R. del Moral


"...Pero los balbuceos de la temporada 2013 habían venido acompañados de la toma en consideración parlamentaria de la ILP que algunos meses después ha conseguido el blindaje político del toreo. Dolió la abstención de la bancada socialista, que sólo se consiguió arrancar gracias a la pataleta de los alcaldes castellanos, andaluces y manchegos..."

Intrahistoria de un año complicado (I)

Por Álvaro R. del Moral
Repaso de un año complicado. El año comenzó con la confirmación de los recortes. En el caso particular de Sevilla se supo que los Pagés habían decidido suprimir cinco corridas de toros del abono abrileño a las que se unirían después un buen puñado de novilladas y las corridas del 15 de agosto y el 12 de octubre, que se reinventaba como festival benéfico. Y la verdad sea dicha. No quedaba otra. Pero hubo cal y arena. Pronto trascendió la intención de Manzanares de encerrarse con seis toros en lo que, a priori, parecía el eje de una Feria de Abril a la que -despejando balones interesados- se iba a apuntar El Juli asumiendo el reto de estoquear la corrida de Miura. Aún no se podría preveer que ambos empeños, por razones muy distintas, se convertirían en un caramelo envenenado. Pero la campaña comenzaba también sin que muchas plazas abrieran sus puertas, con los estragos de la nueva fiscalidad -del 8 al 21% en el caso de las novilladas- y la definitiva ausencia de las cámaras de Canal Plus en la plaza de la Maestranza, principal escollo en la frustrada contratación del Juli en el año 2012.

Las primera ferias toman forma. 
El caso es que Perera -otro damnificado del enredo catódico- también estuvo anunciado en una Feria de Abril que consagró un nuevo modelo más allá de su nueva extensión. El propio Ramón Valencia -cogerente de la empresa Pagés- se encargaría de regalar un buen puñado de titulares a los medios de comunicación reconociendo que en la lujosa tarde del Domingo de Resurrección habían palmado 96.000 euros del ala. Valencia también señalaba sin tapujos que la ausencia de las cámaras, el recorte de festejos y el remate de las combinaciones no había logrado levantar el abono, que ya anotaba varios años en caída libre. Estaba naciendo un nuevo cliente a cuidar: el espectador ocasional que ya no necesita abonarse para escoger esas tres o cuatro tardes redondas que sí aseguran los llenos de los tendidos.

Noticias buenas, malas y regulares. 
Pero los balbuceos de la temporada 2013 habían venido acompañados de la toma en consideración parlamentaria de la ILP que algunos meses después ha conseguido el blindaje político del toreo. Dolió la abstención de la bancada socialista, que sólo se consiguió arrancar gracias a la pataleta de los alcaldes castellanos, andaluces y manchegos. La primera orden había sido votar en contra. Hubo otras comidillas de distinto sabor. La más dulce fue la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes al imprescindible rejoneador, ganadero y escritor Ángel Peralta. En el mismo envío se concedía el I Premio de Tauromaquia a uno de los toreros más importantes de la historia: el gran Paco Ojeda. Mientras tanto, arreciaba el rumor cíclico de la huelga de cuadrillas que -una vez más- quedó en agua de borrajas. En esas andábamos -las Fallas habían dejado escasos recuerdos y habían certificado que el público sólo se retrata con tres nombres- cuando algunos planes se chafaron junto al pie de José Tomás. El Divino quedó en barbecho el Miércoles Santo aunque algunas semanas antes había facturado a Salvador Boix, el apoderado de su última reencarnación. El abrupto estreno de su hermano Andrés Román como nuevo representante sirvió para airear algunos comunicados que no sentaron bien a nadie y hacer pública la cifra -870.000 euros- que costaba la frustrada vuelta del Divino al ruedo de Aguascalientes. No pudo ser en México, pero tampo en Valencia o Málaga, una plaza en la que -de alguna manera- sirvió de catalizador para que Cutiño recogiera los platos rotos dejados por los hermanos Chopera. El maltrecho pie de Tomás lo dejó fuera del tablero. El juego iba a estar, definitivamente, repartido entre Morante, El Juli y un Manzanares convertido en diana de los ataques a sus apoderados: los hermanos Matilla. (Continuará)
***

San Cristóbal: Definidos encierros en el marco de la Feria de San Sebastián 2014 / Por Rubén Darío Villafraz


Javier Castaño presente en San Cristóbal y anunciado para su debut en la Feria del Sol de Mérida, exponente de la lidia total. Foto: EFE
**************************

Con la lidia de tres encierros colombianos, dos españoles y uno venezolano
Definidos encierros en el marco de la Feria de San Sebastián 2014


RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
VENEZUELA, 30/10/2013.-Adelantados con el propósito en los próximos días dar a conocer carteles, así están los cabos principales de la que sería la edición 50ª de la Feria de San Sebastián 2014, en su apartado taurino, serial que este año ha botado literalmente “la casa por la ventana”.

Este miércoles fueron confirmados los que se serían los últimos encierros a definir en el abono que organiza los aficionados merideños Nelson Grisolia y Alex Pereira, quienes han apostado en su mayoría por sangre de ganaderías extranjeras para un ciclo que se nutre de rutilantes nombres en el marco de la efemérides señalada.

Para tal efecto, la ganadería antioqueña de El Capiro, propiedad del rejoneador Dayro Chica lidiaría dos encierros, que se une a otro lote de astados de procedencia neogranadina, en este caso del hierro de Ernesto Gutiérrez Arango, el cual pastan en montañas caldenses. Así mismo toros españoles de Torrestrella y Miura –esta ultima el cual despierta el morbo poco justificable para la cabaña brava venezolana-, conforman el apartado de cuatreños extranjeros a pasaportarse en el marco de las cinco corridas de toros –una de ellas de rejones fuera de abono-, del serial tachirense.

Por su parte la novillada de feria contará con reses de La Cruz de Hierro, única divisa venezolana en este caso que lidiaría en el ruedo de Pueblo Nuevo, con la novedad de no verse anunciado los hierros del Lic. Hugo Domingo Molina (Rancho Grande, El Prado y La Consolación) en fecha señalada por demás y entendiéndose el hecho que ha significado estas divisas en el historial de la afición taurina sancristobalence.

JAVIER CASTAÑO INCLUIDO EN EL ABONO DE LA FERIA DEL SOL 2014 DE MÉRIDA 

A cuenta gotas desgrana los empresarios Ricardo Ramírez y Juan José Guerrero los bases de carteles de la Feria del Sol a escenificarse desde el 27 de febrero al 4 de marzo próximo.

Otro de los coletas a presentarse en el redondel de la Monumental “Román Eduardo Sandia” sería el salmantino Javier Castaño, diestro de reconocidísima reputación como uno de los intérpretes más singulares de la lidia del toro bravo, a razón de hacer lucir precisamente al toro en los tercios de la lidia, contado para ello con su famosa cuadrilla de subalternos, todo un espectáculo y merecedor de elogios en los más encopetados escenarios de España y Francia.

Sin duda alguna que Castaño, otro debutante espada por ver la afición emeritense será referencia para el buen taurino en un ciclo como lo es el “Carnaval Taurino de América” donde las expectativas estarían igualmente tejidas en la novedad que implicaría el estreno del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, quienes hasta los momentos serían los únicos debutantes en el marco de la Feria del Sol, que se compone de cinco corridas de toros, una mixta de rejones nocturna y una novillada.

"EL TONTO NO DESCANSA": Un padre de la Constitución....en contra de la Constitución.


"Roca, un padre de la Constitución contra España". Defiende en el Parlamento catalán la celebración de una consulta separatista donde soltó perlas como éstas: "No hay ningún valor en la Constitución que impida escuchar lo que quiere la voz del pueblo", "me irrita más que quieran discutirme que Cataluña se declare nación o no nación. ¿Pero qué se han creído? Me siento nación y digo que soy nación. Por cierto, dicho sea de paso, este político o ex político lleva la defensa de la Infanta Cristina (que no es infanta catalana, precisamente).


VENEZUELA.- DE AFICHES Y APARECIDOS / Por Fortunato González Cruz



"...¿Hacia dónde nos conduce un gobierno que odia, miente, saquea y cree en brujas?..."

DE AFICHES Y APARECIDOS

Fortunato González Cruz
Por la calle real
Mérida-Venezuela, 31/10/2013.- Si bien la situación que vive Venezuela es de una total irracionalidad, dos hechos insólitos revelan la gravedad del mal: Los afiches sobre “la trilogía del mal” con los rostros de Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López colocados en Caracas; y el anuncio del presidente de la República de la aparición de la cara de Chávez entre los excavaciones del metro de Caracas.

El alto gobierno y los afiches de “la trilogía del mal” atribuyen a Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López la responsabilidad por los cortes de luz, la escasez y la delincuencia. El diseño pinta un ambiente lúgubre y su objetivo antes que descargar responsabilidades del gobierno sobre esos males, es demonizarlos y generar odio contra estos líderes de la oposición democrática. He sostenido en otros escritos que este gobierno es de extrema derecha y de comportamientos más parecidos al del nacional socialismo alemán que al socialismo cubano, por ejemplo, porque es racista, con un sustrato de resentimiento, totalitario, que pretende dividir a la población en bandos irreconciliables, usa la mentira y las medias verdades para destruir a quienes no están con ellos. La conducta de la boliburguesía es delincuencial. Los afiches contra los líderes de más de la mitad de la población son una expresión fascista, brutal, absolutamente inaceptables en democracia y que dicen mucho de la mentalidad enferma de quienes lo producen. Los afiches violan el derecho a la dignidad de las personas y a su integridad física, psíquica y moral consagrado en la Constitución. Sembrar odio entre los venezolanos unos contra otros es un crimen. Pretender sostenerse en el poder mediante el miedo es también criminal.

La conducta de la oposición venezolana representada en la MUD ha sido tercamente democrática y ha conducido a los venezolanos a las urnas a pesar de la trampa, porque sabe que a punta de votos se recuperará el camino democrático. Por lo tanto, la campaña en contra de los líderes agrupados en la MUD es un golpe a la democracia, a la libertad y a la Constitución; el acto explícito más intolerante, más agresivo y más ominoso del gobierno contra la oposición.

Por otra parte creer en pajaritos y aparecidos a esta altura del camino de la civilización, que el jefe del Estado crea de verdad en ello y se le “pongan los pelos de punta” ante el milagro es de desquiciados. Volver al brujo, a la relación mítica con dioses primitivos, a la explicación mágica de los acontecimientos es de un primitivismo básico, un retroceso histórico y una gravísima amenaza. Ni Haití, dominada durante años por dictaduras feroces que impusieron la ignorancia y el vudú como religión oficial, mantiene esa línea y por el contrario, se abre a la educación moderna mediante un esfuerzo sostenido y costoso. Y ahora en Venezuela nos conducen por el terrible camino de la ignorancia, se gobierna con torpeza y una parte de la clase política cómplice aplaude semejantes disparates. Ya no se trata de adulancia como cuando Guzmán, Castro o Gómez, sino de sumisión perruna y complicidad culpable.

¿Hacia dónde nos conduce un gobierno que odia, miente, saquea y cree en brujas?



La gran dinastía torera de los Valencia / Por: Rafael Dupouy Gómez


José Roger y Durán “Valencia”.

Por su caballerosidad, sencillez y simpatía brindo este recuerdo de su dinastía al maestro Victoriano Cuevas Roger “Valencia”, figura y ejemplo dentro y fuera de los ruedos.


Rafael Dupouy Gómez
Caracas, 30/10/2013.-
Este artículo, lo dedico con mucho cariño al maestro Victoriano Cuevas Roger “Valencia”, digno heredero de la excelente dinastía torera de los “Valencia” que inició su abuelo José Roger y Durán “Valencia”, un eficaz subalterno y banderillero nacido en la ciudad de Valencia (España), el 8 de septiembre de 1867. A temprana edad se trasladó a Madrid con su familia. Perteneció a las cuadrillas de los diestros Manuel Hermosilla, Manuel García “Espartero”, Emilio Torres “Bombita” y Luis Mazzantini, entre otros. Había intentado ser novillero, presentándose en Madrid, el 17 de noviembre de 1889. Fue quien banderilleó e hizo un quite al toro “Perdigón”, colorado ojo de perdiz, de la ganadería de Miura, que mató en Madrid al célebre torero “Espartero”, el 27 de mayo de 1894. Falleció en Madrid, el 8 de enero de 1924, a los 56 años de edad. Asistieron muchísimas personas al acto del sepelio en el cementerio de San Justo, en Madrid. Como dato curioso, el extinto banderillero “Valencia” dejó dispuesto que el retrato del “Espartero” que llevaba siempre con él durante más de 30 años, en el bolsillo del chaleco, fuera enterrado consigo y así se hizo cumpliendo su voluntad.

Este primer “Valencia” tuvo dos hijos que llegaron a ser matadores de toros, de nombres José Roger y Serrano “Valencia I” y Victoriano Roger y Serrano “Valencia II”. Tuvo una hija, de nombre Ana Roger y Serrano, madre de Victoriano Cuevas Roger “Valencia”.
José Roger y Serrano “Valencia I”, nació en la calle de Santa Ana (Madrid), el 25 de septiembre de 1894. Fue bautizado en la iglesia de la Paloma. Lideró junto a Galo Mauro, una escuela de niños toreros madrileños. El 4 de mayo de 1913, tuvo una gran tarde en Tetuán de las Victorias (Madrid), alternando con Luis Mauro y Julián Sáinz “Saleri II”, ante novillos de Garrido. Esta actuación permitió que actuara nuevamente los días 11, 18 y 25 de ese mismo mes, en la misma plaza. Debutó en Madrid, el 25 de julio de 1913, ante novillos de don Eduardo Olea, alternando con Matías Lara “Larita” y Gaspar Esquerdo. El debutante “Valencia I”, con traje azul y oro, dio una vuelta al ruedo luego de dar muerte a su primer enemigo de nombre “Lentejito”. Durante la lidia de su segundo novillo, de nombre “Figurón”, al torearlo ceñidamente de capa, sufrió un violento achuchón que lo envió a la enfermería con una lesión en la mano, teniendo “Larita” que estoquearlo.

José Roger “Valencia I”. (Revista “Palmas y Pitos”. Nro. 100. 1915)

El 25 de julio de 1918, en Madrid, Pepe “Valencia I”, cortó una oreja al quinto novillo de la tarde, de la ganadería de doña Enriqueta Zapata, viuda de don Felipe Salas, de Sevilla. Alternó con Mariano Montes y “Llavero”. El 11 de agosto de 1918, en Madrid logró un gran triunfo al cortarle las dos orejas y el rabo a un novillo de la ganadería de Pablo Romero, de nombre “Vallehermoso”. Fue el primer rabo que se cortó en la vieja plaza de la Carretera de Aragón. Continuó sus grandes éxitos durante su campaña como novillero en el año 1919. El 2 de mayo de 1919, en Madrid, cortó una oreja a su primer novillo, de la ganadería de don Felipe de Pablo Romero. Alternó con su hermano “Valencia II” y Eugenio Ventoldrá. El 17 de mayo de 1919, en Madrid, tuvo un gran éxito cortando dos orejas, teniendo que matar seis novillos de Pérez de la Concha, por los percances que sufrieron sus compañeros alternantes Victoriano “Valencia II” y Eugenio Ventoldrá.

Tomó la alternativa como matador de toros, el 5 de septiembre de 1919, en Madrid, de manos de Juan Belmonte que le cedió el toro “Favorito” de la ganadería de García Aleas y como testigo estuvo presente Francisco Díaz “Pacorro”. A su primer toro, lo toreó muy bien con el capote, colocando buenos pares de banderillas, siendo muy aplaudido durante su faena de muleta. Belmonte, a su primer toro, de nombre “Costurero”, marcado con el número 33, le realizó una sensacional faena, considerada como una de las más valientes que se habían realizado en Madrid.

El 4 de mayo de 1924, en Madrid, Pepe “Valencia I” cortó dos orejas a cada toro de los que le correspondieron en suerte, pertenecientes a la ganadería de don Matías Sánchez (antes Trespalacios), saliendo a hombros de la plaza. Alternó esa tarde con Antonio Márquez y José Paradas. El 25 de mayo de 1924, en Madrid, alternando con Ricardo Anlló “Nacional” y Rosario Olmos, cortó la oreja del último de los cuatro toros que tuvo que matar por la cogida que sufrió “Nacional” en su primero. “Valencia I”, realizó una faena grandiosa al quinto toro de la tarde, matándolo de un espectacular volapié.

El 15 de noviembre de 1925, el empresario venezolano Mauricio Capriles Power, presentó en el Nuevo Circo de Caracas (Venezuela), a José Roger “Valencia I” y a Mariano Montes. El 6 de diciembre de 1926, en el Nuevo Circo de Caracas, se presentaron los diestros José Roger “Valencia I” y Eleazar Sananes “Rubito”. “Valencia I” cortó la oreja y el rabo, a su segundo toro. Lo toreó muy bien con el capote, con suavidad y temple, recibiendo una atronadora ovación. Su faena con la muleta fue algo indescriptible, demostrando gran dominio y valor. Ejecutó una serie de portentosos naturales muy lentos, suaves y relajados con una maestría insuperable. Mató de una gran estocada, siendo el triunfador de la tarde. Cada vez que se hable de grandes faenas en el Nuevo Circo de Caracas se recordará la suya en el coso caraqueño.

El 1 de enero de 1926, en el Circo Metropolitano de Caracas (Venezuela), se lidiaron toros de “La Quebrada” de Gonzalo Gómez, hijo del Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, para los diestros José Roger “Valencia I” y Mariano Montes. Fue una tarde muy lucida. “Valencia I” derrochó finura, estética, gracia y conocimientos en sus tres toros, estando muy valiente en su segundo al que le cortó la oreja y el rabo, siendo ovacionado clamorosamente. Señalaba el cronista taurino don Henrique Chaumer “El Marqués de los Morrillos”, en la Revista “Billiken”, el 9 de enero de 1926: “Con el capote ha lucido “Valencia I” cuán largo es: verónicas, navarras, faroles, lances de costado, artísticas revoleras, apretadas medias verónicas, toreo de frente por delante y de frente por detrás, todo con quietud, elegancia y vistosidad. También con la muleta demostró una vez más que merece el tratamiento de excelencia, pues la manejó con suma destreza destacándose un primoroso pase natural, uno de pecho y uno afarolado en que además de arte exquisito, puso emoción”.  Mariano Montes, realizó una faena magistral a su primer toro, en el que estuvo muy valiente, mató recibiendo colocando media estocada, muleteó nuevamente y mató de gran estocada, recibiendo las dos orejas y el rabo, siendo ésta la primera vez que se cortaban dos orejas y rabo en Caracas. Dio tres vueltas al ruedo, escuchando una imponente ovación. Los diestros fueron sacados a hombros de la plaza.

El 17 de enero de 1926, en el Circo Metropolitano de Caracas, actuaron el rejoneador Miguel Cuchet, y los diestros José Roger “Valencia I” y Juan Luis de la Rosa, lidiando toros de “La Quebrada” de Gonzalo Gómez. “Valencia I” cortó oreja y rabo a su primer toro y Juan Luis de la Rosa fue ovacionado. El 7 de febrero de 1926, en el Nuevo Circo de Caracas, se lidiaron toros de “La Quebrada”, para “Valencia I”, Juan Luis de la Rosa y Mariano Montes. Los diestros cortaron cada uno, una oreja. Montes fue sacado a hombros de la plaza. El 27 de octubre de 1929, reapareció “Valencia I” en el Nuevo Circo de Caracas, alternando con Cecilio del Barral; “Valencia I” triunfó nuevamente, al cortar las orejas y el rabo a su primer toro. El 10 de noviembre de 1929, en el Nuevo Circo de Caracas, se llevó a cabo un mano a mano entre “Valencia I” y el venezolano Eleazar Sananes “Rubito”; “Valencia I” triunfó cortando dos orejas, ante un ganado manso y difícil.

“Valencia I” inauguró la Plaza de Toros de La Victoria (Venezuela)
El 24 de noviembre de 1929, se inauguró la Plaza de Toros de La Victoria, en el Estado Aragua (Venezuela). Torearon un mano a mano, el diestro español José Roger “Valencia I” y el venezolano Eleazar Sananes “Rubito”. La plaza fue construida por el “Arquitecto-Poeta” doctor Rafael Seijas Cook, gracias a la iniciativa de su propietario Gonzalo Gómez, gran aficionado taurino, dueño de “La Quebrada”, ganadería ubicada en La Victoria. El coso tenía capacidad para 2.400 personas. Las localidades estaban distribuidas en 40 palcos, 300 pasillos y 2.000 gradas. La enfermería estaba a cargo del doctor José “Pepe” Izquierdo. El día de su inauguración, asistieron el Benemérito General Juan Vicente Gómez, su hijo Gonzalo Gómez y demás familiares, Ministros, Representantes Diplomáticos y público en general. También fueron invitados los revisteros taurinos: Diego Martín del Campo “El Tío Diego”, Leoncio Martínez “Leo” “Don Quintín el Amargao”, Oscar Villalba “Villa-Fraile”, Guillermo Austria “Chavalo” y Francisco Betancourt Navarrete “Pepe Hule”, entre otros. Se lidiaron toros de la ganadería venezolana de “La Quebrada” de Gonzalo Gómez. Fue una tarde memorable.
El 19 de enero de 1930, se presentaron “Valencia I” y Julio Mendoza Palma, en un mano a mano, actuando como sobresaliente “Ginesillo”. Los toros fueron de “La Quebrada” y ambos diestros cortaron una oreja. El 15 de febrero de 1931, en Valencia (Venezuela), torearon con mucho éxito, los diestros “Valencia I” y Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”. El 22 de febrero de 1931, en Valencia (Venezuela), José Roger “Valencia I”, lidió reses de “La Quebrada” junto a su hermano Victoriano Roger “Valencia II” y Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”. Regresó a España en 1934 y fundó una Escuela Taurina en Fuencarral. Fue un torero largo, muy variado, que ejecutaba a la perfección el volapié. Falleció en Madrid, el 11 de enero de 1971, a los 76 años de edad.

En la foto de la izquierda, aparece José Roger “Valencia I”. (Foto: A. Rodero. 1916). En la foto de la derecha, aparece su hermano Victoriano Roger “Valencia II”. 1936. (Foto: Baldomero, hijo).

Victoriano Roger y Serrano “Valencia II”, nació en Madrid, el 18 de diciembre de 1898. De niño se inició como monosabio y de vez en cuando, toreaba alguna becerrada. El 15 de marzo de 1916, debutó en Vista Alegre (Carabanchel), alternando con Francisco Torres y Juan Luis de la Rosa, teniendo un gran éxito. Se presentó por primera vez en Madrid, el 31 de diciembre de 1916, ante novillos de don Félix Sanz, alternando con “Madriles”, “Faroles” y “Morita”. “El Chato” Valencia II, como también le llamaban, se destacó por su valor, entrega y deseos de agradar siempre. El 13 de julio de 1919, tuvo un gran triunfo ante novillos del duque de Tovar, mostrando su casta torera, cortándole una oreja al quinto novillo de la tarde, saliendo a hombros de la plaza. Alternó con “Carnicerito” y Ernesto Pastor.

Tomó la alternativa en Madrid, el 17 de septiembre de 1921, de manos de Manuel Granero que le cedió el toro “Cigarrito” de la ganadería de don Narciso Darnaude. Lució un terno canela y oro. Toreó muy bien y fue fuertemente ovacionado. El 21 de septiembre de 1921, confirmó su alternativa en Madrid, actuando con los diestros Manuel Granero y Joseíto de Málaga, ante cinco reses de don Gregorio Campos y una del marqués de Villagodio. Al toro de su confirmación, lo recibió bien con el capote y le realizó una faena valiente con la muleta por ambas manos, ejecutando algunos pases de rodillas. Pinchó en dos ocasiones y mató de media estocada. Fue aceptable su labor esa tarde.

El 20 de agosto de 1922, en San Sebastián (España), se lidiaron seis toros de Pablo Romero y dos toros de López Plata, para los diestros Manuel Jiménez “Chicuelo”, Victoriano Roger “Valencia II”, Marcial Lalanda y Nicanor Villalta. “Valencia II” a su segundo enemigo, sexto de la tarde, le realizó una gran faena y cortó la oreja y el rabo. Realizó otra gran faena, el 22 de abril de 1923, en Barcelona (España).

El 19 de junio de 1924, en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, se celebró la Corrida a beneficio de la Prensa, se lidiaron toros de don Félix Suárez, en un mano a mano entre Manuel García “Maera” y “Valencia II”. “Maera” cortó tres orejas. “Valencia II” cortó a su primero, una oreja; a su segundo, una oreja y a su tercero, las dos orejas y el rabo. El 1 de octubre de 1927, en Valencia (España), cortó una oreja, toreando reses de Guadalest, alternando con Juan Belmonte y Enrique Torres que recibió la alternativa. Tuvo al día siguiente, 2 de octubre de 1927, en Madrid, otro gran triunfo.

El 7 de julio de 1929, en la Feria de San Fermín de Pamplona (España), se lidiaron reses de don José Luis Encinas, de Salamanca, para los diestros Manuel Jiménez “Chicuelo”, Victoriano Roger “Valencia II” y Antonio Márquez. Al segundo toro de la tarde, el debutante “Valencia II” le cortó las dos orejas y el rabo. El 20 de abril de 1930, en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona (España), se lidiaron seis toros de Terrones, para Victoriano Roger “Valencia II” y Félix Rodríguez. En su primer toro, “Valencia II”  cumplió y estuvo bien, escuchando palmas. A su segundo, le armó un verdadero alboroto con una faena temeraria, que inició con dos parones, estatuarios y de pecho, ayudados, un afarolado y pases de la firma y en redondo. Estuvo muy valiente y torero. Mató de pinchazo y estocada entera, recibiendo como premio las dos orejas. Escuchó muchas palmas en su tercero.

“El Chato”, Victoriano Roger “Valencia II”, triunfando en América. Cartel de una presentación en el Nuevo Circo de Caracas, Venezuela, el 30 de noviembre de 1930 y gran estocada en México, 1924. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

El 21 de diciembre de 1930, en la Plaza de Toros de La Victoria (Venezuela), se lidiaron cuatro toros de “La Quebrada” y dos de don Esteban Hernández, para los diestros Victoriano Roger “Valencia II” y Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”. Esta corrida fue apoteósica, el “Niño de la Palma” cortó tres orejas y rabo. “Valencia II” cortó dos orejas y rabo. Ambos diestros salieron a hombros de la plaza. Al primero de la tarde, “Valencia II” lo sometió con dos verónicas ajustadas, un farol y una magnífica media verónica de remate. Con la muleta, realizó una faena valerosa y artista, que culminó con media lagartijera matando al toro sin puntilla, recibiendo una imponente ovación, otorgándosele las orejas y el rabo, dando la vuelta al ruedo entre aplausos.  Como dato curioso estaba presente en la corrida el boxeador peso welter Tommy White “El Gato Salvaje de Arizona”, quien había vencido por knock-out, el día anterior, al venezolano Armando Best y le obsequió a “Valencia II” los guantes del combate.

El 28 de diciembre de 1930, en la plaza de toros de La Victoria (Venezuela) se lidiaron cuatro toros de “La Quebrada” y dos pura casta de don Esteban Hernández, para los diestros José Roger “Valencia I” y Victoriano Roger “Valencia II”. Los hermanos “Valencia” estuvieron voluntariosos y ejecutaron buenas faenas, destacando la de Victoriano al toro pura casta.
El 11 de febrero de 1931, en la Feria de La Victoria (Edo. Aragua), el diestro Victoriano Roger “Valencia II” tuvo una gran tarde cortando dos orejas y rabo, saliendo a hombros de la plaza. Fue el triunfador de la Feria que contaba con tres corridas de toros y en la que tomaron parte, además del diestro antes mencionado, Bernardo Muñoz “Carnicerito de Málaga”, Matías Lara “Larita”, Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma” y Manuel García “Palmeño”.
Fue un torero corto, muy inteligente y valiente. Destacó su toreo a la verónica, por delantales y su media verónica. Toreaba poco con la mano izquierda. Era un estoqueador eficaz. Fue vilmente asesinado a balazos, el 18 de diciembre de 1936, cuando cumplía 38 años de edad, por las brigadas rojas en la carretera de Hortaleza, en las inmediaciones de Madrid.

José Roger “Valencia I” y su hijo, José Roger Martín “Valencia III”.

José Roger Martín “Valencia III”, hijo de José Roger y Serrano “Valencia I”, nació en Fuencarral, el 17 de julio de 1922. Se presentó en Barcelona (España) como novillero, el 9 de marzo de 1941, lidiando novillos de Pablo Romero, junto a Manuel Calderón y Aurelio Puchol “Morenito de Valencia”. José Roger Martín “Valencia III” tomó la alternativa, el 12 de marzo de 1943, en Valencia (España), ante reses de Urquijo, de manos de su padrino Juanito Belmonte Campoy que le cedió el toro “Divino”, actuando Pepe Luis Vázquez de testigo. El 15 de mayo de 1943, en la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, confirmó su alternativa, lidiando toros de doña María Montalvo, siendo su padrino Juanito Belmonte Campoy y como testigos actuaron Pepe Luis Vázquez y Rafael Ortega “Gallito”. Tuvo mucho cartel en las plazas del norte de España, en especial Bilbao. Actuó en España hasta el año 1949. Fue a América y toreó hasta el año 1958.
Fue un torero valiente, que toreó muchas tardes con “Manolete” y Pepe Luis Vázquez. El 5 de julio de 1977, sufrió un accidente de tráfico en la calle del Barquillo, en Madrid, siendo arrollado por un camión y tuvo que amputársele el brazo izquierdo. Participó como Asesor Técnico de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid y de Vista Alegre en Carabanchel. Un hijo suyo fue novillero, brevemente, pero desistió dándole una gran alegría a su padre. El 20 de enero de 1978, falleció de un infarto al miocardio.

Victoriano Cuevas Roger “Valencia”, digno sucesor dinástico
Alternativa de Victoriano Valencia, siendo su padrino Antonio Bienvenida en la Plaza de Toros de “Las Arenas” de Barcelona (España), el 27 de julio de 1958 y brindando un toro al maestro Pablo Picasso (Foto: Pepillo).

Victoriano Cuevas Roger, en los carteles Victoriano Valencia, nació en Madrid, el 30 de mayo de 1933. Ocupa el quinto puesto dentro de la dinastía de los “Valencia”. Hizo su aprendizaje taurino en Salamanca mientras se licenciaba en la Facultad de Derecho. Como novillero, recibió cinco cornadas. Era un torero artista, de corte clásico. Lo llamaron “El Torero Abogado”. El primer matador de toros que vio y le impresionó fue Manuel Rodríguez Sánchez “Manolete”, excepcional figura que admiró, siendo su modelo como torero.

Residió durante su juventud en Barcelona (España), donde su padre fue destinado como comisario de policía y allí cursó el Bachillerato. Terminó la carrera de Derecho en Salamanca en junio de 1958, un mes antes de doctorarse en tauromaquia y unas semanas antes de fallecer su padre. El 25 de marzo de 1951, se vistió por primera vez de luces, en Plasencia. El 8 de marzo de 1953, debutó con picadores en Calatayud, lidiando novillos de La Cañada. Victoriano Valencia dio una vuelta al ruedo en su primero y cortó las dos orejas de su segundo, sexto de la tarde. Alternó con Braulio Lausín y Victoriano Posada.

El 1 de julio de 1956, se efectuó una novillada en la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Se lidiaron novillos de la ganadería de Escudero Calvo Hermanos, para los novilleros Fermín Murillo, Victoriano Valencia y José Luis Serrano. Victoriano, actuó con mucha prestancia y recibió esa tarde palmas y ovación por su labor. El 18 de septiembre de 1957, en Cazorla (Jaén), Victoriano Valencia cortó dos orejas y rabo a su primer novillo; y una oreja a su segundo. Alternó con Marianito Cristóbal, Torcu Varón y Santiago Dos Santos. Los novillos fueron de don Juan José Cruz y don José Benítez Cubero.

El 6 de julio de 1958, se efectuó una novillada en la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron seis novillos de don Francisco y don Carlos Palha, de Villafranca de Xira (Portugal), para los novilleros Luis Parra “Parrita”, Victoriano Valencia y Andrés Hernando, quien debutaba en esa plaza. Esa tarde, Victoriano Valencia realizó una memorable faena al novillo “Carpeto”, marcado con el número 3, al que lanceó por verónicas, luego por chicuelinas, realizándole un desplante muy torero montera en mano de rodillas. Su faena de muleta se inició doblándose rodilla en tierra, siguiendo con ayudados por alto, naturales muy profundos y pases en redondo ante el delirio del público. Dio dos pinchazos y una estocada entera, siendo premiada su labor con dos vueltas al ruedo. Según los cronistas taurinos, esa faena de Victoriano Valencia fue una de las mejores realizadas en Madrid, siendo, lamentablemente, malograda por la espada.

El 27 de julio de 1958, Victoriano Valencia, luciendo un terno perla y oro, tomó la alternativa en la Plaza de Toros de Las Arenas de Barcelona (España), de manos de Antonio Bienvenida y como testigo Antonio Ordóñez. El toro de su alternativa se llamó “Galonero” de la ganadería de Eusebia Galache. Al toro de su alternativa, lo veroniqueó estupendamente. Brindó al público la muerte de su enemigo. Realizó una buena faena con la muleta que fue acompañada por la música, culminando con un gran volapié, siendo premiado con una merecida oreja. A su segundo, le hizo una faena decorosa que le valió una gran ovación y que algunos asistentes lo pasearan a hombros por el redondel. Antonio Bienvenida y Antonio Ordóñez cortaron cada uno, una oreja.

El 18 de enero de 1959, en Cali (Colombia), se lidiaron toros de don Félix Rodríguez, presentándose un mano a mano entre Jaime Ostos y Victoriano Valencia. Ostos fue ovacionado en sus dos primeros toros y a su último, quinto de la tarde, le cortó las dos orejas. Valencia, a su primero, le cortó una oreja; en su segundo dio una vuelta al ruedo; y al último toro que le correspondió en suerte, le cortó las dos orejas, siendo sacado a hombros de la plaza. El 14 de mayo de 1959, en la primera corrida de la Feria de San Isidro, en la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, ante toros de don Atanasio Fernández, Victoriano Valencia confirmó su alternativa, de manos de Julio Aparicio y Antonio Ordóñez, que cortó una oreja. El toro de su confirmación de alternativa se llamó “Gañamala”. Esta corrida fue la primera corrida televisada en España con cobertura nacional.

El 8 de septiembre de 1960, en Barbastro (Huesca), Victoriano Valencia cortó cuatro orejas con petición de rabo y salió a hombros de la plaza junto a Antonio Palacios, que cortó dos orejas. También actuó, Antonio Dos Santos y los toros eran de don Arturo Sánchez y Sánchez. El 14 de septiembre de 1960, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron reses de don Samuel Flores, para los diestros Luis Miguel Dominguín, Victoriano Valencia y Victoriano de la Serna, que tomaba la alternativa. Esa tarde, Victoriano Valencia hizo una gran faena al quinto toro de la tarde, de nombre “Talaverano”, tenía las dos orejas prácticamente conquistadas, pero por fallar con la espada, fue premiado con dos vueltas al ruedo.

El 3 de abril de 1961, en la plaza de toros de Arlés (Francia), en la segunda corrida de feria, Victoriano Valencia logró un gran triunfo al cortar cuatro orejas. Alternó con Julio Aparicio y “Chamaco”. Los toros eran de Marcial. El 20 de mayo de 1961, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron toros de don Fermín Bohórquez, para los diestros Pedro Martínez “Pedrés”, Victoriano Valencia y Juan García “Mondeño”. Victoriano, realizó una gran faena, al quinto toro de la tarde de nombre “Malvaloco”. Inició su faena de muleta ejecutando ayudados por alto cargando la suerte. Toreó en redondo, por ambos lados, a su enemigo que respondió con nobleza, largura y buen estilo, pero falló con la espada y perdió el triunfo que tenía asegurado.

El 17 de junio de 1962, en Cartagena (España), Victoriano Valencia dio una vuelta al ruedo en su primero y cortó dos orejas a su segundo, siendo el triunfador esa tarde. Actuaron el rejoneador Fermín Bohórquez, y los toreros Jaime Ostos y Andrés Vázquez. Los toros eran de Juan Salas. El 7 de septiembre de 1962, en la plaza de toros de Ronda, se llevó a cabo la tradicional corrida Goyesca, se lidiaron un toro de la ganadería de Juan Belmonte para el rejoneador Fermín Bohórquez, y seis toros del marqués de Domecq y Hnos., para Julio Aparicio, Antonio Ordóñez y Victoriano Valencia. Ordóñez y Valencia fueron los triunfadores al cortar cada uno, una oreja.

El 21 de mayo de 1963, en la plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron toros del duque de Pinohermoso, para los diestros César Girón, Victoriano Valencia y Manuel García “Palmeño”. César Girón, recibió una grave cornada en su primer toro. Victoriano, fue muy aplaudido en la lidia de su segundo toro.

El 17 de junio de 1965, en la Corrida del Corpus, en la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron seis toros de los herederos del Conde de la Corte para los diestros Joaquín Bernadó, Victoriano Valencia y el venezolano Efraín Girón. Victoriano, a su primer toro, de nombre “Arábica”, que recibió cuatro puyazos, le realizó una gran faena, matándolo sin puntilla de media estocada, cortando las dos orejas, siendo el triunfador de la tarde, saliendo a hombros de la plaza. Fue una corrida de toros muy bien presentada. Los toros acudieron con fiereza al tercio de varas, recibiendo 22 puyazos, los seis toros.

En 1966, Victoriano Valencia, participó en la película cinematográfica “Los Duendes de Andalucía”, producida por Bosco Films, bajo la dirección de Ana Mariscal, quien también realizó el guión del film. Actuó con Rafaela Aparicio, Sancho Gracia, Marie-France, Ingrid Pitt, Paco Campos y artistas del cante y baile como Ana Carrillo “La Tomata”, “Porrina de Badajoz”, “La Paquera de Jerez”, “Fosforito”, Argentina Coral y María Rosa. La película trataba sobre una extranjera que abandonó su profesión de periodista atraída por los encantos del Sur de España. Su amiga, una pintora, quedó atraída por las maravillas de la pintura de Zurbarán y Romero de Torres, igualmente, por las corridas de toros y la Feria de Abril de Sevilla.

El 7 de septiembre de 1969 en Villena (Alicante), Victoriano Valencia triunfó cortando dos orejas a su primer toro, realizando una faena muy variada y completa donde destacaron sus pases en redondo y naturales de excelente factura. En su segundo, estuvo superior, ejecutando una faena con pases de todas las marcas, siendo premiado con las dos orejas y rabo, dando dos vueltas al ruedo entre aclamaciones. Esa tarde actuó con el rejoneador Silvestre Navarro Orense, el diestro venezolano César Girón y José Fuentes. Se lidiaron siete toros de la ganadería de Ana Peña. 

El 27 de septiembre de 1971, se retiró de los ruedos, en Ibiza. Alternó esa tarde con Andrés Alfaro y Conde de San Remy. Los toros eran del marqués de Ruchena. Se dedicó a las labores de empresario taurino en compañía de su hermano Pepe Valencia, regentando las plazas de toros de: Córdoba, Tarragona, Algeciras, Vitoria y Zaragoza. Fue apoderado de los toreros: Jaime González “El Puno”, Manuel Ruiz “Manili”, Julio Robles, Ortega Cano, “Pedrito de Portugal”, Julián López “El Juli”, Manuel Díaz “El Cordobés”, Enrique Ponce y Miguel Abellán.

Victoriano Valencia, posteriormente, se convirtió en el suegro del maestro Enrique Ponce, ya que su bella hija Paloma Cuevas, contrajo matrimonio en 1996 con el diestro valenciano. A su yerno, Enrique Ponce, le pude conocer cuando debutó en la Plaza de Toros Maestranza de Maracay (Venezuela), con motivo de 60º Aniversario de su inauguración, en el año 1993. Actuó con el diestro venezolano José Nelo “Morenito de Maracay” y el mexicano Alejandro Silveti. Ponce, venía de España donde acababa de indultar al célebre toro “Bienvenido”, demostrando sus magníficas condiciones de excelente lidiador que durante más de dos décadas, lo consagrarían como la máxima figura del toreo mundial.

La familia Dupouy Gómez en compañía de Victoriano Valencia en Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, el Hotel “Rafael Ventas” de Madrid, el 11 de mayo de 2011. (Foto: Dolores de Lara).

Al maestro Victoriano Valencia, lo conocí personalmente siendo el apoderado de Julián López “El Juli”, un chaval de dieciséis años de edad que debutó en Venezuela, en la  Maestranza de Maracay, el 28 de noviembre de 1998. Actuó con el venezolano José Nelo “Morenito de Maracay” en un mano a mano. Lidiaron seis toros de la ganadería venezolana “Laguna Blanca”. El veterano diestro “Morenito de Maracay” cortó dos orejas a su primer toro y “El Juli” cortó una oreja, su primer trofeo en plazas venezolanas, a su segundo enemigo, cuarto de la tarde. Durante su estadía en Maracay, pude conversar con Victoriano y él recordó con orgullo a sus tíos que vinieron a torear a Venezuela en tiempos de mi bisabuelo el General Juan Vicente Gómez, gran entusiasta e impulsor de la fiesta brava en mi país.

El 11 de mayo de 2011, nos volvimos a reencontrar con Victoriano Valencia, durante la premiación de los matadores de toros triunfadores en las ferias americanas, acto realizado durante el I Encuentro Iberoamericano del “Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida”, en Madrid. En esa ocasión, le obsequiamos el documental “Los Bienvenida en Venezuela. Huella indeleble en el corazón de una dinastía” que realizamos, los Hnos. Dupouy Gómez como homenaje a la gloriosa dinastía torera, ya que su padrino de alternativa había sido el maestro Antonio Bienvenida con quien le unió una entrañable amistad.

Por su caballerosidad, sencillez y simpatía brindo este recuerdo de su dinastía al maestro Victoriano Cuevas Roger “Valencia”, figura y ejemplo dentro y fuera de los ruedos.

Rafael Dupouy Gómez

Profecías constitucionales


Hace 35 años que mi padre publicó este artículo en ABC. En plena vorágine de discusión sobre el texto constitucional, su voz -tachada entonces de inmovilista y cavernícola- clamaba ante el chalaneo del título VIII, por el grave riesgo que implicaba para la unidad de España. Lamentablemente, el articulo ha resultado profético e incluso la realidad ha superado los más negros pronósticos. Hoy, aquellos que le apartaban como apestado, invocan la Constitución como remedio de todos los males, cuando precisamente es la propia Constitución el mal primigenio que nos ha conducido al siniestro escenario que estamos viviendo. La Gaceta lo publica hoy en sus páginas, para recuerdo de desmemoriados. LFU

El silencio culpable
  • Me preocupa que esta Constitución pueda ser instrumento liquidador de nuestra identidad nacional.
José Utrera  Molina
Abogado
Hay silencios limpios, serenos, honorables. Y hay, por el contrario, mutismos envilecedores, oscuros y serviles. Hay silencios claros, como el que Maragall ponía en el alma de los pastores. Silencios respetuosos, emocionados, pero hay también silencios sombríos y culpables, silencios del alma, silencios escandalosos, capaces de arruinar por sí solos el sentido de toda una vida y de desmentir la autenticidad de muchas de las lealtades que ayer se proclamaban estentóreamente, con risueña comodidad, sin la presencia de adversarios amenazantes.

Callar en esta hora significa no solamente desentenderse por completo de un pasado que, de alguna forma, honrosamente nos obliga, sino también una huida de las exigencias del presente y un volver la espalda al reto del futuro. Se atribuye al viejo filósofo Lao Tse la propiedad de una sentencia tan significativa como sobrecogedora: “Los más graves padecimientos –escribía– que gravitan sobre el corazón del hombre, los constituyen el dolor de la indiferencia y el silencio de la cobardía”.

Creo que somos muchos los españoles que, sin tener el ánimo propicio a pronosticar catástrofe, coincidimos en considerar los momentos que vive hoy nuestra patria como graves y decisivos.

La Constitución española se está elaborando en estos días. En el seno de la Comisión Parlamentaria, constituida al efecto, han pasado por sus preceptos en medio de silencios estruendosos, hurtados, contra todo pronóstico y esperanza, al gran debate nacional. La consecuencia es que la Constitución no sólo no despierta ningún entusiasmo –lo que sería, acaso, bueno, superada felizmente la época romántica del constitucionalismo–, sino que está sumiendo a nuestro pueblo en la confusión y en la perplejidad al ofrecerle ambigüedades sospechosas que, a cambio de oportunistas consensos de hoy, anuncian larvados enfrentamientos de mañana.

Son muchas las cuestiones graves que han quedado así aplazadas a una interpretación más o menos audaz de los Gobiernos y los legisladores venideros. No voy a referirme a temas como el divorcio, la libertad de enseñanza, la estructura del poder judicial y otros que han sido enunciados. Hay uno, sin embargo, que es el que, en estos momentos, como español, más me duele y me preocupa, más me indigna y desasosiega: la sospecha de que esta Constitución pueda ser instrumento liquidador de algo tan sustantivo como nuestra propia identidad nacional. Atentar contra ella supone un crimen sin remisión posible y una traición a nuestra propia naturaleza histórica. Pienso, pues, que la esencialidad española debe quedar siempre al margen de cualquier alternativa y fuera, por tanto, de diferencias ideológicas.

Una Constitución sólo se justifica en el intento de articular la concordia de un pueblo y no propiciar antagonismos y enfrentamientos. Una Constitución ha de estar dotada de un verdadero sincronismo y no acierto a ver en su articulado actual una auténtica confluencia conciliadora; la normativa existente nada tiene que ver con el consenso, porque mientras aquélla se asienta en los principios –acaso pocos, pero imprescindibles– que deben configurar el ser nacional y la voluntad de un proyecto común de futuro, más allá de las opiniones de los partidos, éste se establece sobre la ambigüedad y el travestismo político de las palabra aptas para acoger, bajo su equívoco ropaje, los más escandalosos cambios de sexo. No se pretende la exaltación de la diversidad, sino el puzle. No se busca la necesaria descentralización, sino el mosaico gratuito. Estamos asistiendo a una malversación de fondos históricos.

Tal es el caso del término nacionalidades, auténtica bomba de relojería, situada, consciente o inconscientemente, por los muñidores del consenso, bajo la línea de flotación de la unidad nacional.

No pretendo entrar en disquisiciones semánticas o históricas que, por otra parte, se han hecho ya y se harán –así lo espero– con mucha mayor autoridad. Como político o como simple español de a pie no puedo ver en este término otra cosa que la enquistada pretensión de una explotación futura amparada en su reconocimiento constitucional.

El que afirma que el problema de aceptar o no la voz nacionalidades se reduce a una cuestión terminológica, o no tiene sentido de la política, ni de la Historia, o no obra de buena fe. En política no hay palabras inocuas cuando se pretende con ellas movilizar sentimientos. El término nacionalidad remite a nación o Estado. Cuando alguien dice recientemente que Cataluña es la nación europea, sin Estado, que ha sabido mantener mejor su identidad, resulta muy difícil no ver, por no decir imposible, que se está denunciando una “privación del ser”, que tiende “a ser colmado para alcanzar su perfección”, y preparando una sutil concienciación para reclamar un día ese Estado independiente que la imparable dinámica del concepto de nacionalidad habrá de conducir hábilmente manejada. El propuesto cantonalismo generará la hostilidad entre vecinos, la rencilla aldeana y el despilfarro del común patrimonio. Se está haciendo la artificial desunión de España y, además, sin explicarle al pueblo lo que le van a costar las taifas. Se quiere parcelar lo que está agrupado, malbaratando siglos de Historia. Cuando otros se esfuerzan en aglutinar lo distinto, aquí se pretende desguazar lo aglutinado y cuando se sueña con una Europa unida aquí parece como si persiguiera el establecimiento de pasaportes interiores que habría que mostrar una vez que cruzáramos una región.

Frente a esta peligrosa ambigüedad hay que afirmar, una y mil veces, que la nación española es una y no admite, por tanto, subdividirse en nacionalidades. España creó hace siglos una nueva forma de comunidad humana, basada en una realidad geográfica, cultural e histórica. Fue un hallazgo moderno, con sentido de universalidad. Cambiar el curso de la Historia, incorporando a la nueva Constitución estímulos fragmentadores, es mucho más que un disparate colosal, es alentar hoy la traición de mañana, y me anticipo a negar mi acto de fe con una Constitución que se inicia con esta amenaza.

Creo que hay que robustecer el hecho regional, que hay que descentralizar a ultranza, que hay que armonizar la unidad y la diversidad, pero creo que nadie puede romper la unidad nacional porque eso representaría el secuestro de la libertad de España y la dolorosa hipoteca de su destino.

Pienso, finalmente, que hay quienes tienen derecho a su silencio; hay quienes no pueden, en modo alguno, ser ofendidos por su mutismo; hay quienes pueden callar con humildad y compostura, y hay, también, quienes ya tienen helados sus silencios porque la muerte les acogió sin que conocieran esta posible y próxima desventura; pero creo que los que ayer repitieron hasta la afonía, desde tribunas públicas notorias, la invocación de España una, los que hicieron la fácil retórica de la unidad, los que nos explicaron sus valentías a los que, por razón de edad, no conocimos contiendas ni trincheras, no tienen derecho al silencio. Podrán, tal vez, padecer el dolor de la indiferencia, en cuyo caso son dignos de compasión y de lástima, pero si se callan hoy por miedo o se esconden por utilidad y conveniencia, no encontrarán en los demás justificación posible y, por supuesto, ellos mismos no podrán redimirse del drama íntimo de su autodesprecio.

Callar cuando la unidad de España está en peligro es la peor de las cobardías. Yo, al menos, no quiero dejar de sumar mi voz a las que, con escándalo y alarma, se levantan frente al riesgo clarísimo de perderla. Quiero que se sepa que no todos los españoles estuvimos de acuerdo en quedarnos sin Patria.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Curro Montenegro: La casta de los toreros / Por Luis Rivas




A sus 76 años el maestro Curro Montenegro se encierra con tres vacas en la finca Monte Abajo de los hermanos Núñez del término de Alcalá de los Gazules, dictando una lección de torería, al cumplirse las bodas de oro de su alternativa.

Luis Rivas.-
Para los toreros retirados del profesionalismo activo, la nostalgia y el paso del tiempo no han erosionado ese “veneno” que tienen metido en el cuerpo, desde que por vez primera tomaron un capote, una muleta y se pusieron delante de una becerra. Es un punto tan emocional, tan fuerte, que sólo ellos sienten y tratan de expresar toreando. Otros, casi a diario en la soledad de su hogar, llena de recuerdos, cogen una toalla o cualquier trapichuelo y dibujan verónicas y derechazos a ese toro imaginario. Cuando acuden a presenciar alguna faena de campo, bien sea un tentadero, se les ven ansiosos de salir a la arena de la reducida plaza de tienta. Es una fuerza interior que empuja. La casta de los toreros no admite dudas.

Para la gran mayoría, la edad no cuenta. Este es el caso del maestro Francisco Martín de los Ríos, apodado Curro Montenegro. Torero de dinastía que dejó huella en las décadas de los 50 y 60 y principio de la siguiente del pasado siglo. Triunfó en las importante plazas de España y Portugal. Tomó la alternativa en su Granada natal un 28 de septiembre de 1963, de mano de Pedro Martínez "Pedrés" y de testigo Manuel Benítez “El Cordobés" ante toros de Carlos Urquijo. Tras su retirada a mediados de los años 70 fijó su residencia en la población gaditana de Alcalá de los Gazules. Allí formó una familia, dedicándose a las labores de campo y ganado. Los ganaderos de bravo de la comarca han tenido en el maestro uno de los profesionales más experimentado, en una de las operaciones camperas más fundamentales como es el tentadero. Sabe colocar la becerra al caballo y enseñarla a embestir de manera magistral.

A sus 76 años y conmemorando sus bodas de oro de matador, se ha encerrado con tres becerras de los ganaderos Marcos y Beltrán Núñez Coronel, que dieron un juego extraordinario. En la finca Monte Abajo ha demostrado su sereno dominio en el toreo clásico, con sabor añejo. Citando en la distancia corta, dibujó en esa mañana otoñal, series de naturales lentos, con hondura, llenos de plasticidad, abrochados con interminables pases de pecho de pitón a rabo, provocando un ¡ole!, del reducido grupo de amigos que tuvieron el privilegio de presenciarlos.

A caballo se encontraba su hijo Alejandro. Buen jinete y excelente piquero. Las vacas se arrancaban galopando con acometividad, bravura, nobleza y fijeza. Después lo demostraron en los vuelos de la muleta de Curro Montenegro, quien hizo realidad aquello de que “cuando el arte se tiene, se siente el toreo de verdad”. Funcionó a la perfección ese binomio tan esencial, como es el corazón y la cabeza del maestro. Con ese autosatisfacción de saberse querido, respetado y admirado, se llevó en su corazón un día para la memoria, que no olvidará mientras viva. Hay momentos que justifican una vida dedicada al toreo. Felicidades maestro.
***