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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 22 de mayo de 2014

CORRIDA DE LA PRENSA: JUAN DEL ÁLAMO, CINCO DE CINCO / Por Domingo Delgado de la Cámara / Fotos de Andrew Moore



"...Ya es la quinta tarde consecutiva en la que Juan del Álamo corta una oreja en Madrid. Es importante señalar la efeméride, porque teniendo en cuenta la dureza del público madrileño, es muy difícil llegar a cortar cinco orejas en cinco tardes seguidas..."

CORRIDA DE LA PRENSA: JUAN DEL ÁLAMO, CINCO DE CINCO

Juan del Álamo


Domingo Delgado de la Cámara / Fotografías de Andrew Moore
Ya es la quinta tarde consecutiva en la que Juan del Álamo corta una oreja en Madrid. Es importante señalar la efeméride, porque teniendo en cuenta la dureza del público madrileño, es muy difícil llegar a cortar cinco orejas en cinco tardes seguidas. La oreja de ayer se la cortó al tercero de la tarde, y fue una lástima que el sexto fuera tan soso y fuese tan a menos. Esta sosería del sexto impidió una puerta grande que Juan del Álamo viene rondando desde hace tiempo, y que tanto necesita para ponerse en figura del toreo.

La corrida empezó y terminó con Juan del Álamo, porque las actuaciones de El Cid y El Fandi no tuvieron ninguna relevancia. El Cid, se encuentra en un pésimo momento profesional, parece estar en las postrimerías de su carrera, la suya es una triste decadencia. A El Fandi, se le ve pasado de rosca, totalmente de vuelta, solamente haciendo caja. Hace ya mucho que perdió la ilusión por torear bien, y solamente ejerce su trabajo en plan funcionarial. Y eso que ambos al menos tuvieron un toro para lucirse.

La corrida de Juan Pedro Domecq, toda ella cinqueña, tuvo dos partes claramente diferenciadas. La primera la compusieron tres toros cortejanos de buen juego, mientras la segunda la compusieron tres toros más grandes y con más cara, pero que embistieron muy poco. Esta vez la suerte estuvo bien repartida, cada matador dispuso de un toro bueno y de otro esaborío.

Manuel Jesús El Cid

El Cid, tuvo en primer lugar un toro muy claro, muy alegre, muy bonancible, pero con las fuerzas justas. El toro precisaba de una muleta templada. Dando las series cortitas y no sometiendo mucho, el toro era para lucirse. El Cid, estuvo faltal, muy destemplado y muy desconfiado, con una guiñá monumental cuando por estar muy fuera de cacho, el toro le echó una miradita y “Manuer Jezú” pegó una carrera que casi llega hasta La Algaba. Al menos lo mató bien, cosa extraña en él. El cuarto tenía dos leños de impresión pero estaba totalmente inválido, o sea, una faena imposible con el toro rodando por el suelo. El Cid ya ha acabado su feria, la impresión que ha dejado no ha podido ser peor.

Fandi

El Fandi, bajaba con la muleta, pero daba buen espectáculo en los dos primeros tercios. Ahora ni eso. Con el capote, nada. Y con las banderillas, venga a poner pares a toro pasado, hasta tal punto, que terminó hartando al respetable. Le cupo en suerte el mejor toro del encierro, el segundo de la tarde, un toro melocotón muy serio, que peleó bien con el caballo y que siempre fue a más. Embestía bien con el pitón derecho, y superiormente por el izquierdo. Fue un toro importante. El Fandi lo molió a mantazos, a cada cual más rápido, más despegado, más violento. Un trasteo vertiginoso muy por debajo de la calidad del toro. Con el quinto que se paró y fue a menos, nuevo derroche de mantazos a cual peor. La presencia de El Fandi en Madrid es absurda, ni el necesita de Madrid para torear a destajo; ni Madrid necesita de El Fandi. 

A Juan del Álamo le cupo en suerte, un torito terciado, de sólo 490 kilos, pero muy serio y armónico. Peleó bien en el caballo y a la muleta llegó con muy buena disposición pero con la fuerza justa. El torero de Salamanca lo vio desde el principio, las series debían ser cortas y con paseo entre serie y serie para que el toro durase. Así lo hizo. Me gusta mucho cómo presenta la muleta, muy por delante y muy plana. Además torea con todo el engaño, es de los que llevan al toro con la panza la muleta. Los muletazos fluyen largos y profundos, llevando al toro muy toreado. La faena estuvo muy bien construida, los pases fueron largos y ligados, pero tuvo un defectillo: la precipitación. Del Álamo estuvo un poco atacado, faltó temple, cadencia. Fallo disculpable en un torero joven necesitado del triunfo, pero se pudo torear más despacio y evitando algún tirón inoportuno que desequilibró al toro. Agarró una buena estocada y cortó una merecida oreja, que ratifica lo que ya teníamos claro: es el torero joven con más proyección de figura. 

Juan del Álamo

El sexto fue muy noble, pero muy soso y venido abajo, Juan del Álamo le dio su tiempo y le templó. Estuvo bien con él, pero la embestida del animal no tenía emoción ninguna y era imposible que el trasteo calara en el tendido. Además, la gente, muerta de frío, estaba deseando marcharse.

Porque esa es otra, el invierno ha irrumpido en Madrid con toda su crudeza. Se estaba fatal en la plaza, con esos chaparrones intermitentes y esas temperaturas propias de enero. Precisamente ahora, cuando llegan las corridas de postín, el tiempo se pone horroroso…siempre el toro de bandera le toca al peor torero de la terna, siempre los toros imposibles le tocan al torero que te apetece ver; si la corrida tiene interés, los toros salen horribles, cuando llegan los carteles de lujo, hace un tiempo espantoso…desde hace mucho sospecho que Dios es muy mal aficionado…

 Juan del Álamo

 Juan del Álamo

 Juan del Álamo

 Manuel Jesús El Cid

 Manuel Jesús El Cid

 Manuel Jesús El Cid

 Fandi

 Fandi

Fandi


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