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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 27 de abril de 2015

Árbitros, limoneros y magdalenas / por Juan Manuel Rodríguez


Árbitros, limoneros y magdalenas

El sábado por la noche mantuve en La Goleada de 13 TV otra acalorada discusión con Juan Andújar Oliver. La nueva jugada para la polémica fue el segundo gol del Barça en Cornellà, el de Messi, obtenido por Leo a pase de Suárez, que se encontraba en flagrante fuera de juego. Fue tan clara la vulneración del reglamento y tan evidente la metedura de pata del asistente de Mateu Lahoz que al árbitro valenciano no le quedó más remedio que pedir humildemente perdón a los jugadores del Espanyol por su error. Mateu reconoció que era fuera de juego, Andújar y yo también... ¿Entonces? ¿A santo de qué la discusión?... La refriega se produjo a propósito de la colocación del asistente de Mateu; el juez de línea estaba inmejorablemente situado puesto que se encontraba en una perfecta línea rectísima, no existía ningún obstáculo entre él y el futbolista culé, lucía el sol y la temperatura era ideal... ¿Por qué falló?

Como ocurre siempre con todos los ex árbitros, Andújar se dedicó a justificar a su compañero y volvió a repetir la misma cantinela de siempre: que si el asistente tenía que estar pendiente de Suárez, que si debía vigilar el balón, que si patatín, que si patatán... Demasiadas olas para un solo vigilante de la playa. Le dije a Andújar que ese partido lo jugaba otro equipo además de Espanyol y Barça, uno que viste de blanco y que, como otros, se está jugando toda la temporada, un equipo que cuenta con un presupuesto de 500 millones de euros que nadie le va a regalar, y que a mi modo de ver no podía ser que un negocio de tales dimensiones siguiera descansando sobre las desnudas espaldas de unos ciudadanos que, pese a que cobran unos sueldos capaces de quitar el hipo al común de los mortales, no dejan de ser aficionados al fin y al cabo.

El Barça, que ganó cómodamente por 2-0 gracias a un gol en fuera de juego, se quedó con diez jugadores en el minuto 54 por expulsión de Jordi Alba: ¿Qué habría ocurrido si el asistente de Mateu hubiera señalado lo que todo el mundo pudo ver menos él? ¿Habría sido capaz el Barça de aguantar 40 minutos con un jugador menos y 0-1 en el marcador?... Los árbitros tratan de situarse en el mismo plano que los futbolistas cuando es falso que estén en su situación. Nadie va a un campo de fútbol a ver a un árbitro, nadie. Lo que se espera de un árbitro es únicamente que aplique el mismo reglamento a todo el mundo por igual, y eso no ocurre. Y lo que yo digo es que si un par de ojos humanos son incapaces de estar pendientes del balón y de los jugadores al mismo tiempo habrá que apoyarles con dos, cuatro, seis u ocho ojos humanos más. Y si ocho, diez, cien ojos humanos tampoco dan abasto... habrá que emplear una tecnología que ya utilizan con asiduidad los niños de cinco años. Así de simple.

Anoche Nolito, que es un futbolista fantástico pero que salió del Barça y hoy juega en el Celta, habló interesadamente de limoneros y de magdalenas a la conclusión del partido contra el Real Madrid. Él cree que hubo penalti de Kroos sobre Orellana, yo pienso que no. Acudamos a los Supertacañones: en su sección La Polémica del diario Marca, Rafa Guerrero dice lo siguiente: "Penalti de Kroos sobre Orellana"; en su sección El Árbitro del diario As, Urizar Azpitarte sentencia: "Pérez Montero acertó: no hubo penalti a Orellana". A diferencia de Montero, que tuvo que decidir en una décima de segundo, tanto Guerrero como Azpitarte han tenido ocasión de ver mil veces repetida la jugada y, aún así, su diagnóstico es radicalmente opuesto... ¿Cómo es posible?... O le toca o no le toca, no hay más. Mi pregunta es la siguiente: ¿Cómo puede ser que Rafa Guerrero vea contacto dentro del área cuando no lo hay?...

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